jueves, 28 de julio de 2016

El origen de cachar (y de ¿cachái?)

El verbo cachar y la partícula discursiva ¿cachái? son emblemas del habla chilena coloquial, en el sentido de que afloran fácilmente en la conciencia de los propios hablantes, para quienes son palabras "típicamente chilenas", lo cual puede desencadenar actitudes negativas o positivas.

Según el Diccionario de uso del español de Chile (DUECh), de la Academia Chilena de la Lengua, cachar puede significar ‘percibir con la visión o el oído’ ("caché que había alguien afuera"), ‘conocer, saber’ ("ella cacha mucho de arte"), ‘comprender’ ("ya caché lo que quiso decir") o ‘suponer’ ("yo cacho que sí, pero no estoy seguro").

Por su parte, la partícula discursiva ¿cachái? (con sus variantes ¿cachái o no? y ¿me cachái?) sirve básicamente para comprobar que se tiene la atención de quien escucha y que este, retóricamente, "confirme, ratifique o acepte lo dicho o lo que el hablante le pide". O sea, su función en el discurso está muy vinculada con el significado de 'comprender' que tiene el verbo del cual proviene. De entre las partículas que cumplen este propósito, ¿cachái? parece ser de las más comunes y usada preferentemente (pero no de manera exclusiva) por hombres jóvenes.

El diccionario de la Real Academia Española le atribuye a cachar origen inglés: vendría de to catch, ‘coger, atrapar’ (lo mismo dice el DUECh de la Academia Chilena). Sin embargo, el lingüista Johan Gille (siguiendo una propuesta hecha por Rodolfo Lenz a comienzos del siglo XX) ha defendido recientemente una explicación alternativa: se derivaría de catar, en su variante americana catear, lo que a su vez se remonta al latín captare.

Es muy normal que verbos que significan ‘tomar, coger, físicamente’ cambien su sentido a alguna variante de ‘percibir con los sentidos o el intelecto’. El vocablo latino captare, frecuentativo de capere ‘coger’, pasó precisamente por ese cambio de significado el transformarse en catar o catear y más tarde en cachar.

Lo más interesante es que Gille muestra citas de mediados del siglo 19 y de la primera mitad del 20 que muestran que había hispanohablantes chilenos que decían catear (y no catar) y que lo usaban con un sentido muy similar a nuestro actual cachar: “Catió al tiro que llegaba tarde”. El cambio de pronunciación catiar > cachar es plausible, aunque no es regular en los últimos siglos, como sí lo fue en etapas tempranas de la historia del castellano.


Para seguir leyendo:

Gille, Johan. 2015. On the development of the Chilean Spanish discourse marker cachái. Revue Romane 50(1): 3-29.

Mondaca, Lissette, Andres Méndez y Marcela Rivadeneira. 2015. "No es muletilla, es marcador, ¿cachái?": Análisis de la función pragmática del marcador discursivo conversacional cachái en el español de Chile. Literatura y Lingüística 32: 233-258.

Rojas, Darío. 2013. Cachái. En Diccionario de partículas discursivas del españolhttp://www.dpde.es/.

San Martín, Abelardo. 2011. Los marcadores interrogativos de control de contacto en el corpus PRESEEA de Santiago de Chile. Boletín de Filología 46(2): 135-166.

5 comentarios:

  1. Espectacular. Cuando empecé mi blog fue una de la sprimeras palabras de las que hablé http://palabradechile.blogspot.com/2012/07/cachai.html
    Ahora expresas mucho mejor y más documentado lo que me encontré como aficionado intruso al tema.

    Gracias, Darío.

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  2. Aquí en España también se suele usar de vez en cuando cachar pero es más un término más en el significado sexual, como tu coger sería en algunos países de habla hispana. Excelente artículo Darío sigue así

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  3. Cuando se puso de moda la palabra “cachai”?

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  4. Cachay viene de "To catch" (inglés) y no de "chatear"

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    Respuestas
    1. Donde dice "chatear" quise decir "catear"
      Me jugo una mala pasada el autocorrector.

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